Arquivo para Xullo, 2010

Olof en busca de la boina perdida

Publicado: 29/07/2010 en Laponia

Hey! (“Hola” en finlandés).

Hoy nos hemos dedicado a hacer un par de rutas de senderismo. Ayer F. perdió su boina y estaba muy disgustada, así que le fuimos a preguntar al recepcionista, que se hizo el sueco. Habéis de saber que, mientras escribo estas líneas, acaba de aparecer la boina colgada en la cafetería como por arte de magia. F. está exultante.

La ruta de la mañana fue cortita pero vimos algunas cosas muy bonitas. Aquí tenéis a Mari y a F. posando en un paisaje muy potito:

Y esta es una casa preciosa que encontramos en el medio de la nada. Parece una casa de muñecas. Al lado tenía una casita más pequeña que debía de ser la sauna. En Finlandia casi todas las casas tienen sauna. En el cámping teníamos una, pero era bastante cutre y preferimos dejarla para mejor momento.

Y esta es nuestra cabaña; mucho más humilde que la primera en la que estuvimos en Sikfors (Suecia). No tiene ni cocina, ni ducha ni jacuzzi… ¡¡un escándalo!!

Cuando llegamos al cámping nos atendió un finlandés con rasgos samis, o sea, tirando a esquimal, con los ojos un tanto rasgados. Alejandro le puso el mote de “Olof” y ahora le llamamos así.

Después de comer apareció un tipo finlandés que dejó una bolsa con cosas de comida junto a las nuestras y sin darnos cuenta nos llevamos todo. No se hizo esperar y a los dos segundos lo teníamos en nuestra cabaña preguntando por su bolsa, que no encontramos. Además, hablaba un inglés muy malo y era un tipo bastante raro. Al principio pensamos que tenía algún tipo de enfermedad mental, pero después nos dimos cuenta de que sólo era un poco peculiar.

El caso es que por estos pagos abundan los tipos extravagantes… Por la noche, al llegar a la cabaña, nos encontramos con la famosa bolsa y se la vamos a dejar en recepción a Olof para que le entregue las joyas de la corona que llevaba allí: una tetera oxidada y una lata de Xjyääjumlaì, que debe de ser algo muy raro, como su propietario.

Por la tarde nos fuimos a hacer una ruta a unos 30 kilómetros: desde el cámping (A) hasta el borde de un lago muy potito (B):

Y mirad qué fotos:

Alejandro haciendo gala de una actitud humilde donde las haya, cabizbajo, avergonzado y tristón:

Fijaos qué preciosidad:

Nos volvió a salir al paso un reno, pero esta vez íbamos a pie. El tío no se cortó un pelo y, como no tenía miedo de las personas, estuvo exhibiéndose ante nosotros mientras pastaba tan ancho.

Más paisajes:

Una pequeña playita al borde del lago:

F. cubriéndose de los mosquitos. Como tiene la sangre muy dulcita, se la comen con patatas:

Hemos estado hablando con Olof acerca de unos amigos suyos que hablaban una lengua que no nos sonaba a finlandés. Le preguntamos si era sami y nos dijo que sí. A mí, que me encantan las lenguas (y si son minoritarias, más), me emocionó descubrir que soy capaz de distinguir el sami del finlandés. ¡Es precioso! Nos metemos con Maritxu diciéndole que se parece un poco al euskera y ella protesta.

En el bar tenemos un billar y las niñas han echado una partida. Casi se cargan el billar, pero no nos lo han cargado en cuenta. Alex y yo estamos con los pelos de punta. También hay una gramola, pero Olof nos cobra por elegir canción.

Esto me recuerda un poco a la Suecia profunda de la que ya os hablé: es como estar en un pueblo remoto de la América profunda. Aquí vienen al bar los pescadores de los alrededores a hablar de los salmones capturados mientras se toman unhas cuncas. Eso sí, aquí Olof te clava 2,80 euros por una botella de agua mineral que ni siquiera es gallega. La marca es Bonaqua, típica finlandesa. Estamos dudando si estará rellenada con agua del lago.

Mañana abandonamos la Unión Europea, porque, como ya sabréis, Noruega no ha querido entrar en este selecto club nuestro después de dos referendums. Los pobres no saben lo que se pierden… el petróleo los ciega. Pero ya sabéis que el dinero no hace la felicidad (aunque como dice mi tío, “pero ayuda de carallo”).

Si todo va bien, os escribiré el próximo post a 20 kilómetros escasos de nuestro destino final: el Cabo Norte, en un cámping que también tiene wifi gratuita.

Aquí nuestra ruta de mañana:

Un abrazo a todos. Hey hey!! (“Adiós” en finlandés)

Evaristo.

Renos y mosquitos

Publicado: 28/07/2010 en Laponia

Hola de nuevo. Hoy hemos llegado a un cámping en el norte de Finlandia, a unos 20 kilómetros al norte de Inari, muy cerquita de las fronteras rusa y noruega:

Antes de contaros lo que hemos hecho, quiero enseñaros una fotito de ayer que tenía Alejandro en su cámara y que por tanto no os pude enseñar antes. Se trata de la foto de grupo en el Círculo Polar Ártico. F. me pide que os cuente que hacía mucho calor; unos 30 grados. En cambio, hoy hemos bajado a los 12. Con estos cambios, nos vamos a acatarrar…

A continuación, unas fotos que nos hicimos en las paradas del viaje:

Hicimos una paradita y me llamó mucho la atención un cartelito en un WC público en medio de la nada. Cada uno que saque su propia conclusión; no lo hemos entendido bien. Es total:

La carretera que arranca hacia Murmansk, la famosa base naval soviética. Hemos estado a escasos 300 kms de allí:

Nuestra F. posando junto a una estátua de madera:

Después de ver durante muchos días señales advirtiendo de la presencia de renos, por fin nos hemos hartado de verlos. Y eso que ahora ya no había señal alguna. Hemos tenido que circular con mucha precaución porque los animales cruzan la calzada constantemente:

A lo largo del camino nos detuvimos en varias ocasiones para hacer fotografías:

En una de las ocasiones, Alejandro corrió detrás de uno de ellos y lo fotografió en plena naturaleza. Mirad qué dos fotos más bonitas hizo, entre otras muchas:

En este momento ya estamos en plena naturaleza. No sabemos cómo llamar al tipo de paisaje que hay por aquí; nos parece una especie de tundra, pero con árboles. Los paisajes son increíbles y casi no hay viviendas. El suelo es como una especie de colchón de hierba muy blandito. ¿Alguien puede informarnos?

Después de cenar nos fuimos a dar un paseo por el monte y nos comían los mosquitos literalmente. Aparte de que son enormes, son numerosísimos y atacan sin contemplaciones. Ya habíamos leído en guías que encontraríamos este problema en Laponia, pero no nos lo creíamos del todo. Alex acaba de fumigar la cabañita y no nos deja ni entrar en ella.

Mañana nos quedaremos por aquí para descansar y caminar un poco más. Y pasado, el Cabo Norte (ya en Noruega) nos espera.

¡Un abrazo!

Visita a Papá Noel

Publicado: 27/07/2010 en Laponia

Muy buenas. Hoy nos hemos quedado en Rovaniemi descansando. Aquí tenéis un mapa para situarnos, en el norte de Finlandia:

Mañana vamos a Inari, a escasos 49 kilómetros de la frontera entre Finlandia y Rusia. No nos atrevemos a entrar en Rusia con el coche por miedo a quedarnos sólo con el volante y el pedal de freno, pero nos lo hemos planteado. Aquí tenéis la ruta de mañana, mucho más cortita que las barbaridades que hemos hecho hasta ahora (unos 300 kilómetros; 4 horas):

Esperamos llegar al Cabo Norte pasado mañana por la noche. Habíamos decidido entrar ya en Noruega, pero seguiremos gastando euros en Finlandia; nos reservamos las coronas noruegas para más tarde. Ya llevamos cerca de 5000 kilómetros, pero después de las palizas de Francia y Alemania ya estamos un poquito más descansados.

Rovaniemi es la primera ciudad de Laponia, una región dividida entre Noruega, Suecia y Finlandia con un estatus especial (como una especie de Comunidad Autónoma), con su propia lengua, cultura y legislación. Es el país de los Sami o lapones, aunque este último nombre no les gusta porque parece que tiene connotaciones peyorativas.

Tradicionalmente, Rovaniemi fue una ciudad de paso entre el sur y Laponia; una especie de puerta de entrada a las tierras del norte a donde se acercaban comerciantes, feirantes y campesinos que vendían sus productos en un gran mercado.

Hoy estuvimos en el museo Arktikum (podéis teclearlo en Google) de Rovaniemi. Os lo recomiendo: se trata de un museo antropológico sobre los Sami y las tierras árticas. Verdaderamente sensacional:

También fuimos a visitar el tinglao que se tienen montado los finlandeses en el Círculo Polar Ártico. Justo por donde pasa, hicieron una especie de parque de atracciones para sacarle la pasta al turista.

Allí tuvimos la oportunidad de visitar al mismísimo Papá Noel, a quien le entregué personalmente una carta que me dio mi amiga Aïnhoa para que se la llevara (con algún anhelo u objetivo importante, tal vez). Mañana os enseñaré la foto dándole la carta (me quedó en el coche).

Además, nos hicimos una foto de grupo con él, previo pago de 25 euros por la fotito. Se reía como el de verdad (ho ho ho ho). Además, nos preguntó de dónde éramos. La de Bilbao dijo “Basque Country” y él dijo: “Independence!!”. Yo le dije: “Galicia, Spain” y me dijo “Hola”. No sabíamos que Papá Noel hablase idiomas tan bien… Se ve que fue a la EOI de Ferrol…

Aquí estamos haciendo el payaso:

Y aquí tenéis la entrada al complejo:

La línea del Círculo Polar Ártico, recién cruzada:

En el tinglao este nos encontramos con un matrimonio de Barcelona y sus dos niños que venían desde España con una furgoneta de lo más guay. Y también con una excursión de españoles. Allí donde ponía “prohibido hacer fotos” era donde estaban todos los españoles haciendo fotos a porrillo. Hablamos un rato con el conductor del autobús, que nos dijo que era de Huelva y que todos los años subía con el bus desde Andalucía y se pasaba tres meses paseando por Suecia, Noruega y Finlandia excursiones de españoles. Nos dijo que nos preparásemos para las carreteras noruegas… de lo más bonito pero también desesperante (muchas curvas y montañas).

Después nos fuimos a la piscina. Yo no sabía si nuestro bañador tipo “short” valía y le pregunté en inglés a un tío que no me entendía nada. Le volví a preguntar con otras palabras y me dijo que sí como a los locos. Entonces, me volví a Alejandro y le dije en español: “Este cabroncete nos dice que sí como a los locos pero no tiene ni p. idea de lo que le estoy preguntando”. En eso va el tío, se da la vuelta y me dice: “Ah, pero zoiz epañoleee… ¡¡Haber empesao por ahí!!” Eu non sabía onde meter a cabeza… Vai haber que falar en bretón…

Y de vuelta a Rovaniemi, una suculenta cena:

Hoy me ha quedado un post tipo “tabloid”, bastante anecdótico. Os prometo que os hablaré más de mis sensaciones. Y os enseñaré mi foto personal con Papá Noel dándole la carta de Aïnhoa.

Un abrazo a todos.

De vuelta al euro

Publicado: 26/07/2010 en Laponia

¡Hola! Tal y como habíamos planeado, hoy abandonamos Suecia para entrar en Finlandia. Hemos parado en un supermercado de camino antes de cruzar la frontera para gastar todas las coronas suecas. El tema de la moneda es un rollo en un viaje como este: en Francia, Bélgica, Holanda, Alemania y Finlandia usan el euro. Pero en Dinamarca usan la corona danesa, en Suecia la corona sueca y en Noruega, la corona noruega.

Así que el lío que tuvimos al hacer las cuentas es monumental. Después de una semana jugando al Monopoly, hoy hemos vuelto a usar euros… ¡una delicia! ¡Bendita moneda! (digo yo). En Copenhague le dije esto mismo a un danés y me contestó algo así como: “déjanos estar con nuestra corona danesa”.

Me reafirmo en la opinión de que los suecos son un poco suecos. En el súper pagué con todas las moneditas que me sobraban y le dije a la cajera con humor que era porque nos íbamos de Suecia. Ella, con ironía, me dijo: “pues podíais ir a gastarlas a un café”. No son los tipos más simpáticos del mundo, definitivamente… Esa chica debería irse a Copenhague…

Como os dije, en esta parte de Suecia hay mucha afición por los coches antiguos. Ya os había enseñado alguna foto. Aquí tengo más:

Además, se nota que en invierno no hay luz del día en ningún momento porque muchos coches llevan instaladas unas luces especiales en la parte frontal:

Ahora os enseño las fotos de nuestra entrada triunfal en Finlandia:

Una parada de autobús finlandesa:

Y nos fuimos de cena:

Mi rica cena:

Por estos pagos deben de estar de moda las sandalias con calcetines porque hasta los ponen así en las tiendas:

Estamos cada vez más al norte y por lo tanto, es cada vez más acusado el fenómeno de la luz del día. Nos dimos un paseíto hacia las doce de la noche y parecían las ocho de la tarde. Al pasar junto a unas casas tuvimos que bajar el nivel de voz, porque nos dimos cuenta de que la gente estaría durmiendo. Pero claro… ¡¡como es de día!! No tienes la sensación de que sea tan tarde. Mirad, mirad; espectacular:

Mirad el reloj: las 00h27 de la noche y parecen las ocho de la tarde:

Hyvää huomenta! (“Hasta la próxima” en finlandés)

Aburiño!!

Pasados por agua

Publicado: 25/07/2010 en Suecia

¡¡Hola de nuevo!! Hoy no nos hemos movido de nuestra magnífica cabaña sueca. Ayer por la noche, tal y como os conté en el último post, nos fuimos a dar una vuelta a la una y pico de la mañana para disfrutar de la luz nocturna. La sensación es tan especial que no encuentro palabras para describirla. De verdad que hay que vivirlo para sentirlo. Las fotos que hice no son sino una pequeña parte de la experiencia humildemente aprehendida con mi cámara. El cielo, ardiendo literalmente. El sol, oculto tras el horizonte, como luchando por salir… un auténtico espectáculo.

Aunque no os lo creáis, esta foto está hecha a las dos de la mañana:

Y aquí estoy yo:

Este fue el momento de la noche en que hubo menos luz. A partir de las dos ya empezó a salir el sol de nuevo. ¡¡Precioso!!

Tan bonita noche que hizo y nos levantamos a las nueve cayendo chuzos de punta. No paró de llover en todo el día, así que aprovechamos para buscar alojamiento en Internet para mañana en Rovaniemi (Finlandia). Se trata de la ciudad natal de Papá Noel. Hay allí una especie de parque de atracciones en torno a esa temática y he oído que se puede dejar la carta a Papá Noel allí en un buzón especial. De hecho, una amiga mía me dio la suya y la tengo aquí para depositarla en donde corresponda. Nosotros no hemos escrito ninguna, pero estamos pensando en hacerlo.

Nos hemos cogido un hotel de cuatro estrellas en Rovaniemi; el descanso del guerrero. Nos vamos a quedar un día entero allí. Así, mañana dejaremos atrás Suecia definitivamente para pasar a Finlandia y luego, a Noruega.

A continuación, unas fotos que hicimos por la mañana, reconociendo la zona:

Una seta del tamaño de un portaaviones. Nos han dicho que en esta zona de Europa estamos en temporada de setas por la climatología especial que tienen aquí. Y las hay a montones:

Las casas del pueblo de Sikfors, aquí, al lado del cámping:

Mirad qué paisajes. ¡¡Esto es Suecia!!

Hacía un frío considerable; desenfundamos los paraguas, los gorros y las bufandas. Es como estar en Coruña un día de invierno: 13, 14 grados con lluvia y humedad. No hace mucho frío, pero no puedes estar en chanclas, a menos que seas de aquí. Los otros campistas, noruegos, suecos y finlandeses, van en mangas de camisa y chancletas, y cuando nos ven con los gorros y las bufandas, se nos quedan mirando como si vieran unos extraterrestres. Por estos pagos no hay ni rastro de españoles, ni de franceses, alemanes ni nada que se le parezca.

Y aquí tenéis a la Mari, metiendo en el microondas los calcetines mojados por la lluvia. ¡¡Lo que se aprende de viaje con los de Bibao, la hosss…!!

Aquí tenéis a F. cruzando un puente colgante con asistencia para evitar el vértigo:

Mi dolor de espalda va en aumento, de tal forma que les he pedido a mis compañeros la puesta en práctica de una serie de medidas: 1) No hacer etapas de más de 4 horas en coche (unos 300 kilómetros). 2) Parar en cada sitio al menos dos noches, de tal forma que alternemos día de viaje con día de descanso. And last but not least, 3) Abandono definitivamente el volante y paso a ocupar el asiento de atrás, que es mucho más cómodo.

¡¡¡Nuestro próximo capítulo será escrito en Finlandia, en la ciudad de Papá Noel!!! Allí tienen wifi, como en casi todos los sitios. En unos va mejor que en otros, pero vamos solucionando. Un abrazo muy fuerte a todos, y una vez más, gracias por vuestros comentarios.

Evaristo el Listo.

¡¡Hola a todos!! Ya estamos a sólo 800 kilómetros de nuestro destino final: el Cabo Norte. Seguimos en Suecia, pero ya estamos a las puertas de Finlandia. Hemos decidido quedarnos dos noches aquí, en Sikfors, para descansar porque el cámping es muy agradable y tenemos una cabañita de lo más simpático. Aquí tenéis la ruta que hemos hecho hoy:

Afortunadamente la temperatura ha subido un poco y hemos pasado el día entre los 13º y los 14º. A esta hora llevamos unos 4.200 kilómetros y esto hace mella en nuestros cuerpos. Aquí el que más y el que menos está hasta el gorro del coche. Estoy escribiendo estas líneas a la una de la mañana y estoy emocionadísimo porque… ¡no se ha hecho de noche! Se ha puesto el sol pero estamos, como se dice en gallego, entre lusco e fusco. Es decir, que hay luz más que suficiente como para andar por la calle sin tropezar y en ningún momento se ha hecho noche cerrada. Estoy literalmente alucinando. Cuando acabe de escribir me largo a dar una vuelta… a esta hora de la madrugada.

Ya sabemos por qué la gente habla inglés tan bien en Suecia. La chica del cámping nos explicó que, desde pequeños, los niños tienen prohibido hablar en sueco en el colegio: todas las asignaturas son en inglés, los exámenes, etc… todo en inglés.

Os había prometido unas fotos de nuestra mascota, Coco. Aquí las tenéis:

Si no fuese por Coquiño, el viaje sería muy aburrido.

Y es que todo el mundo lo mima:

Incluso dormimos con él. Aquí tenemos a la Sirenita que faltaba en Copenhague:

Aunque sale un poco borrosa, aquí veis una señal de advertencia de la presencia de renos cruzando la carretera. Mis compañeros dicen haber visto un par de renos muertos en el arcén, pero yo iba en mi mundo, como siempre y no los vi. Los renos vivos son como las meigas: habelas hainas, pero non as vimos.

Los topónimos suecos son muy fáciles de pronunciar. Poned la lengua como si fuerais a pronunciar una “u”, pero luego redondead los labios como para pronunciar una “v” y entonces pronunciad una “x”. Finalmente, haced el pino y mirad oblicuamente para la pared.

“Gracias” se dice “takk” e “y” se dice “och” (pronunciado “ok”). Id practicando. Aquí tenéis nuestra chocita. Parece de juguete:

Bienvenidos al salón:

La puerta principal:

El cámping también tiene lavadora (boa falta nos facía):

Una de las habitaciones:

Otra perspectiva del salón:

La cocinita:

En fin, en esta parte de Suecia, que hemos bautizado como la Suecia profunda, tienen como hobby la restauración de coches antiguos. Tanto es así que a veces tienes la sensación de estar en La Habana y no en Suecia. Hemos visto verdaderas joyas de colección por la carretera, algunos de ellos muy destartalados, de los años 50. Sin embargo, sólo tengo una foto de este, que parece (digo yo) de los 70 que estaba aparcado en el cámping esta tarde:

Después de lavar la ropa y colocar las cosas en su sitio, nos hemos ido a dar una vuelta por los alrededores y hemos descubierto que hay unos mosquitos del tamaño de un Jumbo (ya nos habían advertido que es un fenómeno típico de Laponia) y hemos visto (han visto; yo sólo he oído) un salmón del tamaño de un portaaviones saltando del agua:

Ademais, fixen esta foto para o meu tío de Panxón, que é moi aficionado ao tiro. Resulta que teñen un pequeno campo de prácticas con dianas e todo:

E mirade que solpor:

Tal y como os prometí, me voy a dar un garbeo de nuevo, porque es la una y diez de la mañana y hay luz más que suficiente como para eso y más.

En la Suecia profunda y a 9 grados

Publicado: 23/07/2010 en Suecia

¡¡Hola a todos!! Hemos vuelto a pasar una mañana de hospitales, esta vez en Estocolmo. Nos zarandearon de hospital en hospital como una pelota de tenis. Afortunadamente, Alejandro no tiene nada serio y hemos arrancado sin novedad. Eso sí, ha tenido que pagar 35 euros por la atención médica (que le serán oportunamente devueltos por MUFACE al volver a casa).

Hemos querido hacer una etapa ligera para no saturarnos: alrededor de 350 kms. Ahora mismo nos encontramos en las inmediaciones de Sundsvall, y ya estamos más al norte que ciudades como Moscú o San Petesburgo. Aquí tenéis en donde estamos:

Hoy hemos hecho el último tramo de autopista; A Coruña está unida con Estocolmo por autopista, todo seguido. Pero de aquí en adelante ya sólo nos espera carretera… y es que en el norte vive tan poca gente que ni se molestan en construir vías de alta capacidad. Sin embargo, de momento, la carretera es muy buena y se puede ir a 90 casi todo el tiempo. Por cierto, que en todos los países por los que hemos pasado las autopistas son gratuitas excepto en Francia y en España…

Nos llamó mucho la atención que hay que llevar las luces de cruce todo el día (a nosotros, españolitos de a pie) se nos olvida encenderlas con frecuencia). Por otra parte, en Estocolmo también nos gustó el poquísimo tráfico que había. Se circula mejor en hora punta en el corazón de Estocolmo que en Betanzos… Sin broma. Y es que todos van en bici y en transporte público.

Aquí tenéis la ruta que hemos hecho hoy:

Para evitar dolores de espalda, me he decidido a aceptar la oferta de F. de conducir ella hoy. Aún así, conduje los 90 kms finales. ¡¡No sabía que mi coche fuera tan cómodo en los asientos de atrás!!

Nos hemos ido adentrando progresivamente en la campiña sueca y hemos notado que la gente habla inglés cada vez peor (¿una falsa percepción, tal vez?) Además, un señor nos dijo que los de Estocolmo eran unos snobs. A mí, que soy de Lacoru ossea (a los compañeros también), me da la sensación de estar en Texas, en la América más profunda, con los indios y los vaqueros. La gente aquí es mucho más cerrada, la verdad. Ha habido incluso varias personas que no nos han querido dar indicaciones; realmente me hicieron sentir extranjero. No me gustó.

Por otra parte, hemos pasado de estar a más de 30 grados (ayer, en Estocolmo), a estar a 9 (ahora mismo, nada más bajar del coche). Habréis observado que llevo puesta una sudadera en la foto. Tan exagerado e inesperado fue el cambio que nos tuvimos que cambiar de ropa en la carretera, de camino. Ahora ya no llevamos chanclas sino zapatos cerrados, y hemos dejado los pantalones cortos y las camisetas para ponernos jerseys, vaqueros y abrigos. Ha sido como entrar de golpe en el invierno…

La única valiente que no se ha tapado las piernas ha sido Maritxu, y eso porque es de Bilbao. Ya nos dijo: “Ay va la hos… pues yo no me abrigo, que soy de Bilbao” (es broma). Pero seguro que hasta los de Bilbao se acatarran; estamos haciendo apuestas:

Eso sí, tengo la sensación de que aquí el coche está más seguro, porque no os conté en su momento que en Malmö (Suecia) dejamos el coche aparcado en la calle y al volver, vimos de lejos a tres “moracos” (expresión de Alejandro) mirando por las ventanillas. Se fueron al vernos llegar y sospechamos (Alejandro está convencido) que, de tardar diez minutos más, sólo hubiéramos encontrado las ruedas y el volante.

Es lo que tiene, andar con un coche cargado de maletas por una gran ciudad. Y eso que llevamos a Coco, nuestra mascota; un simpático cocodrilo que defiende el coche desde que salimos de Galicia. A ver si otro día os enseño una foto.

Por la tarde-noche nos fuimos a cenar a un restaurante una comidita muy rica y vimos una puesta de sol en toda regla:

Mirad qué lago más chulo:

Fijaos en la casa que está junto al coche: de ese color cobrizo pintan casi todas las construcciones en Suecia, lo que les da un aspecto muy característico. A mí me encanta:

Os escribo estas líneas desde un hostal en una casa que tiene más de 100 años y que hemos bautizado como “Psicosis (o la casa de Norman Bates)” porque tiene una pinta tan lúgubre y tenebrosa que esperas que te salga un tío con el cuchillo en cualquier rincón, o un fantasma o algo así. A ver si hago alguna foto mañana y os la enseño.

¡¡Un abrazo a todos!!

PS: Coucouuuu !!! On a avancé vers le nord de la Suède ; la température a descendu de 30 à 9 degrés, même si le temps reste ensoleillé. On vous écrit d’une maison ténébreuse qui nous fait très peur lol. Enfin ; je vous raconterai plus calmement. Gros bisous à tous !!

Estocolmo mágico

Publicado: 22/07/2010 en Suecia

Hello!!!

Acabamos de llegar de pasar el día por la ciudad. Por la mañana dos de nosotros hemos estado en la piscina nadando: ¡para estar tantas horas en el coche hay que cuidar la espalda! Estuvimos comiendo en el centro y después nos fuimos a ver el Parlamento y el ayuntamiento. Este último nos encantó porque es un edificio muy pintoresco. Allí es en donde se hace entrega de los premios Nobel, excepto el de la paz, que se entrega en Oslo.

Aquí tenéis una foto del Parlamento:

Y aquí podéis ver el ayuntamiento:

En esta otra foto salgo estupendamente bien acompañado:

Al lado del ayuntamiento nos sentamos un rato largo a charlar animadamente. F. se animó a descalzarse y meter los pies en el canal (que por cierto, tiene el agua tan limpia que en algunos puntos incluso hay pequeñas playas artificiales en las que se permite el baño). ¡¡Que tomen nota los parisinos!! Cuando estábamos más contentos, aparece un pato y Mari se pone a darle migas de pan. Y hete aquí que hicimos un amigo. Ya se sabe lo que pasa con los estómagos agradecidos:

Los suecos son gente muy agradable y muy correcta. Cualquiera de ellos se desvive por darnos indicaciones o ayudarnos. Ya os dije, además, que todos hablan inglés estupendamente. Sin embargo, personalmente, los encuentro un poco más sosos que los daneses (los compañeros no están de acuerdo del todo). De hecho, mi amigo Henry Roger siempre me cuenta que hay un dicho danés que reza así: “En Copenhague se divierte todo el mundo; hasta los suecos”. Y es que por estos pagos los suecos tienen fama de sosones.

Uno de nuestros seguidores más entusiastas, Carliños Brown, nos acaba de hacer un comentario sobre unos gallegos que están haciendo el Camino de Santiago desde el Cabo Norte. Aquí tenéis el enlace: http://www.6mpasos.com Voy a intentar contactar con ellos para darles la dirección de nuestro blog (aunque su viaje tiene más mérito que el nuestro, sin lugar a dudas). El blog que tienen está sencillamente genial. Salieron en la Voz de Galicia. Aquí tenéis la noticia.

Nuestro colega Alejandro tiene más granos en el cuerpo que rayas una cebra, así que mañana incluiremos en el programa una visita guiada a un hospital sueco. Probablemente no sea nada, pero quiere una segunda opinión. En el tiempo que nos sobre nos pondremos en marcha hacia el norte. Aquí empieza la aventura porque nos alejamos de las grandes ciudades y entramos en el rural escandinavo. Además, ya os he comentado que no llevamos nada reservado: vamos a la aventura.

Por cierto, no hemos traído CDs para oír en el coche porque tenemos gustos muy dispares, así que hemos oído la radio por todos los países por los que hemos pasado. Excepto en Alemania, la música en todas partes es muy buena. Y en todas las emisoras de Europa se repite hasta la saciedad la que hemos escogido como canción del grupo: “Alejandro”, de Lady Gaga (nuestro Alejandro no para de cantarla). Aquí tenéis el enlace de Youtube si la queréis oír: Alejandro.

Un abrazo a todos y muchas gracias por vuestros comentarios.

Au revoire que dijo Botaire.

La luz eterna

Publicado: 21/07/2010 en Suecia

Hola a todos de nuevo. No hemos podido escribir antes por razones de logística. Además, hay algunas fotos del lunes en Copenhague que no tenía en el post anterior y que os voy a enseñar a continuación.

Aquí tenéis una foto de Mari y Alex en el parque Tívoli haciendo un vuelo de rasante en la atracción de la que os hablé la última vez. Se me pusieron los pelos de punta, pero ellos salieron literalmente sin despeinarse:

Aquí tenéis a los dos egipcios que se quedaron tan prendados de F. que tuvimos que deshacernos de ellos a patadas (los del inglés defectuoso):

El martes 20, hace ahora dos días, Alex tuvo un pequeño problema en la piel y nos fuimos a hacer una visita a urgencias, a un hospital de Copenhague, en donde nos pasamos casi toda la mañana. Él no quiso que le hiciéramos fotos porque estaba despeinado, pero en cambio yo sí que me dejé hacer una, junto a la camilla:

Resulta alucinante que en Dinamarca y Suecia se puede hablar en inglés con absolutamente todo el mundo. Tienen en general un nivel estupendo; da igual que hables con el conserje de la piscina que el médico de urgencias que con un desconocido por la calle. Aquí los profes de inglés no tienen ningún trabajo que hacer… Si hubiera Escuelas de Idiomas en Dinamarca, sólo se enseñaría francés y gallego (xa é o importante) 🙂

Después del hospital, cruzamos el puente entre Dinamarca y Suecia, que es espectacular porque para construirlo tuvieron que hacer una isla artificial. En el primer tramo, hay un túnel hasta la isla. Y en el segundo, sales del túnel y comienza el puente propiamente dicho:

Poco después, llegamos a la primera ciudad sueca, Malmö, en donde aprovechamos para tomarnos unas cervezas (y el chófer, una Casera):

Nos encantó este cartel que había en el cuarto de baño, que es un juego de palabras con el verbo “to aim”; algo así como “nuestro objetivo es agradar; acierte usted también” (la traducción es muy pobre) 🙂

Y aquí tenéis un restaurante español que encontramos allí:

Aquí tenéis mis sensuales ojos reflejados en el retrovisor mientras conduzco por Suecia, entre Malmö y Estocolmo, entre las que hay unos 600 kms:

Hicimos una parada en una fábrica de caramelos típica, en donde nos pusimos las botas (llevamos algún regalito). Además, Alex aprovechó para pedirle matrimonio a una linda suequita que lo sedujo (como le dimos la dirección de este blog a la chica, mejor no pongo la foto que se hicieron, no vaya a ser que acabemos el viaje en el trullo).

Le vamos dando la dirección del blog a todo quisqui que nos vamos encontrando por el camino. Además, cada uno de nosotros le ha dado la dirección a sus amigos. Estamos pensando en poner publicidad de Pipas Facundo, más que nada para paliar un poco los gastos del viaje.

Por otra parte, nos llamó muchísimo la atención cómo se fueron estirando los días a medida que fuimos conduciendo hacia el norte. Cuando llegamos a Estocolmo, hacia las doce de la noche, todavía quedaban los últimos rayos de sol. Y para cuando nos acostamos, hacia las dos de la mañana, ya empezaba a amanecer. ¡La luz eterna!

Y después de cuatro días, siete países y 3000 kilómetros… ¡¡aquí estamos ahora!!

Hoy miércoles nos hemos dedicado a recorrer Estocolmo. Cogimos un barco que nos llevó por toda la ciudad, que está atravesada por un montón de canales (está construida sobre 14 islas; por eso la llaman “la Venecia del norte”). Aquí tenéis a Alex posando para Interview:

Mañana seguiremos pateando Estocolmo y el viernes por la mañana, arrancamos otra vez hacia el norte, esta vez a la aventura. Hasta aquí teníamos reservados los hoteles y los albergues, pero ahora vamos sobre la marcha.

Esta es la ruta que nos falta:

Cher cousin : nous voilà en Suède. Nous partons après-demain pour le nord, vers la Finlande. On va voir ce que ça donne ! Nous avons fait 3000 kms et la voiture tient le coup … pour l’instant. Gros bisous !!!

El reposo del guerrero

Publicado: 20/07/2010 en Suecia

Hola a todos. Hoy nos dedicamos a descansar. Por la mañana estuvimos en la piscinita haciendo ejercicio. Además, descubrimos el misterio de la puerta de entrada, de tal forma que ya no tuvimos que entrar más por la ventana.: tan sólo había que cambiar de puerta.

Comimos de cine en el albergue juvenil y por la tarde nos fuimos al parque Tivoli, que es uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo. Mañana nos vamos para Malmö y Estocolmo, a donde llegaremos cruzando un puente espectacular que une Dinamarca y Suecia. De momento, aquí tenéis las fotos de hoy.

F. y Mari en la cocina del albergue, “cocineando”:

Alejandro en el parque Tívoli:

Foto de grupo en el parque. Mari y Alejandro se subieron a una atracción con forma de avioneta para cuatro personas, sujeta por un brazo mecánico que la hace dar vueltas a gran velocidad. Después de una hora de paciente espera se dieron el gustazo de desafiar la Ley de la Gravedad. No tenemos fotos del evento porque se nos cortó la respiración…

Una prueba de fuerza para ver hasta dónde llega el poder de nuestros bíceps (nos quedamos en la categoría media-baja de “nenaza”):

F. me ha pedido expresamente que os cuente que, tras haber invitado a cenar al egipcio, lo hemos dejado más plantado que un pino. Resulta que el tío nos estuvo persiguiendo con un amigo del congreso durante toda la tarde. Y digo yo… ¿en qué clase de universidad trabaja, que sólo le dan dinero para alojarse en un albergue juvenil? Dice que es profesor de farmacología… ¿no será un curandeiro? Y el inglés que tiene… debería matricularse en la Escuela de Idiomas… (estoy criticón)

Mañana salimos para Suecia, siguiendo esta ruta:

¡¡Hasta mañana!!